1. Carrera de esposas, Finlandia
Este es un deporte en el que los participantes (hombres) tienen que superar una carrera de obstáculos cargados con su mujer a cuestas. Gana el que completa el recorrido en el menor tiempo posible. Se puede llevar a la mujer a caballito, a lo saco de patatas o como más cómodo sea mientras no se caiga. El premio depende del peso de la mujer, ya que equivale a su peso en cerveza.
2. Carrera del queso, Inglaterra
Esta competición, llamada The Cheese rolling and wake, tiene siglos de historia y la mecánica no puede ser más sencilla: se trata de rodar colina abajo persiguiendo un queso. El primero que lo atrapa, gana. Cientos de participantes acuden cada año a Brockworth para erigirse campeones, aunque muchos acaban lesionados (huesos rotos, quemaduras por roce con la hierba y hasta contusiones cerebrales).
3. Apilamiento de vasos, California
El stacking nació en California a principios de los 80 y consiste en apilar vasos de colores a toda velocidad, cronómetro en mano, para después recogerlos uno sobre otro. Se usan unos vasos especiales con un agujero en la base para permitir la salida del aire y evitar que se enganchen. Actualmente hay una liga mundial. Parecerá una tontería, pero está demostrado que mejora la coordinación mano-ojo y el tiempo de reacción en un 30%.
4. Buceo en pantano, Gales
En la pequeña localidad de Llanwrtyd Wells, después de una noche de borrachera (¿cómo si no?), dos hombres decidieron nadar en el pantano local, que está lleno de barro. Hoy en día gente de todo el mundo se reúne para emular su gran idea. Pero, ojo, hay unas normas: se nada al estilo perrito, con la cabeza en el agua y con ayuda de aletas y tubo de buceo. El recorrido tiene 110 metros de longitud y 6 de profundidad.